martes, 26 de julio de 2011

Muere Amy Winehouse


   El sábado murió Amy Winehouse. Quienes habían seguido de cerca su breve carrera musical dijeron que ya llevaba un par de años muerta, sólo que su cuerpo se había negado a asumirlo. Demasiadas drogas, tal vez. Demasido lado oscuro del rock, tal vez. Demasiada vulnerabilidad, seguramente.


   Muchos la vieron (la ven) como una cockney más, algo así como una de nuestras poligoneras, para entendernos. Sólo que ella se educó entre los sonidos del soul, el rock & roll y el jazz, en vez de entre Dj Tiestos y Xabi Metrallas. Dicen que su padre cantaba canciones de Sinatra contínuamente en casa; puede que de ahí naciese su afición a la música, que le trajo más de un problema durante sus estudios. También dicen que su madre era farmacéutica...


   "Otra más para el club de los 27", he oído decir estos días. "Estaba claro", "Se lo merece", "Pues tampoco nos perdemos nada". Acababa de cancelar su gira por Europa, incluyendo una actuación en el BBK Live!, a la que de todas formas yo, seguramente, no habría ido. Sí, murió con mi edad (la que tengo mientras escribo esto), aunque aparentaba la edad de Gollum en según que fotos. También estaba claro que algo así podría pasar, a menos que alguien le echase una mano. La ligereza con que algunos tratan la muerte ajena me invita a obviar el tercer comentario, y en cuanto a que no nos perdamos nada... pues nunca lo sabremos. Pero no creo que fuese sólo el típico producto.


   No me he tomado el tiempo de escuchar detenidamente el trabajo de Winehouse, pero reconozco que el par de temas con los que nos bombardearon (y bombardearán) sin parar durante este y aquel verano no sonaban mal. Una buena voz, potente y bien controlada que recordaba poco al resto de poperas y triunfadores efímeros de turno. Fusiones de rock & roll con soul y jazz que no están precísamente de moda. Nada nuevo, pero por lo menos no era lo mismo de siempre.


   La cantante ha dejado sólo dos discos de estudio, aunque dicen que empezó a componer allá por sus trece años. A los 16 firmó su primer contrato, con la Island/Universal. Desde entonces 20 premios, varias colaboraciones y alguna que otra sobredosis fueron conformando su biografía. Al final murió sola, como tantos otros. Ojalá hubiese atajado su problema a tiempo, en vez de decir tanto que no, no y no.  


Amy Winehouse
(14 Septiembre 1983 - 23 Julio 2011)


sábado, 23 de julio de 2011

El baile más difícil del mundo

   No sé si alguna vez has escuchado la historia del baile más difícil del mundo, y aún en el caso de que ya la conozcas, puede que te la hayan contado de una forma diferente a como yo la suelo explicar. 


   Tengo la costumbre de utilizar como emplazamiento un pueblo ficticio llamado Calíope, en el que la música y el baile tenían una gran importancia tanto lúdica como cultural; tanto es así que prácticamente cada semana celebraba festivales y concursos musicales, en los que buscaba encontrar nuevos ritmos y melodías, y a los que acudía gente de todo el mundo.


   De Calíope salían los bailarines más prestigiosos de todo el país, capaces de ejecutar piezas que los mejores alumnos de las demás academias eran incapaces de realizar con soltura. Famoso fué el caso, por ejemplo, de Fran (más conocido como "el Gusanillo"), un chaval de la capital a quien se le anudó el alma intentando copiar un giro imposible que había visto hacer a un Caliopeño. O el del hijo de una exigente profesora de danza de otro pequeño pueblo, que tras ser forzado a un estiramiento casi imposible se volvió gemelos.


   El caso es que con motivo de uno de esos festivales de Calíope, un jóven compositor de una villa vecina había creado la canción (dicen) más pegadiza que nadie había escuchado por aquellas tierras. La melodía te agarraba las piernas y las caderas y te meneaba como un titere epiléptico, aún contra tu voluntad; cuando el jóven ensayaba, el zapatero del barrio (que era sordo de nacimiento y paliducho de piel) movía rítmicamente la cabeza arriba y abajo, aunque no sabía por qué (1). También las palomas seguían el ritmo, aunque incomprensiblemente nadie le dio importancia. 


   Cuando la pieza estuvo perfectamente memorizada, el compositor acometió la difícil tarea de crear un baile que estuviese a la altura, y que a la vez deleitase y se lo pusiera difícil a los de Calíope. Reunió a los mejores bailarines que conocía y se encerraron en su casa durante al menos cinco días, al cabo de los cuales con no poca algarabía salieron proclamando que ya se lo sabían. Aún así cuando días después (ya en Calíope) salieron al escenario, estaban nerviosos como flanes de cafeína.


   Llegó el día del festival, y cada uno ocupó su lugar sobre el escenario. La música empezó a sonar, y los habitantes de Calíope sintieron cómo la música les poseía. Sin embargo no debían moverse, ya que la tradición decía que tenían que imitar el baile del pueblo visitante, y sobre el escenario todos los bailarines forasteros estaban inmóviles, en perfecta formación.
Poco a poco los caliopeños fueron sucumbiendo y rompiendo a bailar, siendo automáticamente descalificados (2), mientras los visitantes aguantaban el tipo sin moverse ni un ápice.


   Aquel día, ninguno de los caliopeños pudo hacer bien el baile a la primera. Aún hoy, los que estaban allí te dirán que es el baile más difícil que han visto jamás.



A la izquierda, vestidos de blanco, los invitados ensayando.

1 - De hecho, como ni siquiera se enteraba de que el chaval estaba ensayando, tampoco tuvo la oportunidad de atar cabos, así que se limitó a asentir mientras ataba cordones, que era lo suyo.  


2 - También se descalificó a un par de bailarines del pueblo visitante, pero eso no lo suelo contar porque son los "listos" del relato. Puede parecer interesado en favor de la historia, pero se hace mucho. En serio.