El sábado murió Amy Winehouse. Quienes habían seguido de cerca su breve carrera musical dijeron que ya llevaba un par de años muerta, sólo que su cuerpo se había negado a asumirlo. Demasiadas drogas, tal vez. Demasido lado oscuro del rock, tal vez. Demasiada vulnerabilidad, seguramente.
Muchos la vieron (la ven) como una cockney más, algo así como una de nuestras poligoneras, para entendernos. Sólo que ella se educó entre los sonidos del soul, el rock & roll y el jazz, en vez de entre Dj Tiestos y Xabi Metrallas. Dicen que su padre cantaba canciones de Sinatra contínuamente en casa; puede que de ahí naciese su afición a la música, que le trajo más de un problema durante sus estudios. También dicen que su madre era farmacéutica...
"Otra más para el club de los 27", he oído decir estos días. "Estaba claro", "Se lo merece", "Pues tampoco nos perdemos nada". Acababa de cancelar su gira por Europa, incluyendo una actuación en el BBK Live!, a la que de todas formas yo, seguramente, no habría ido. Sí, murió con mi edad (la que tengo mientras escribo esto), aunque aparentaba la edad de Gollum en según que fotos. También estaba claro que algo así podría pasar, a menos que alguien le echase una mano. La ligereza con que algunos tratan la muerte ajena me invita a obviar el tercer comentario, y en cuanto a que no nos perdamos nada... pues nunca lo sabremos. Pero no creo que fuese sólo el típico producto.
No me he tomado el tiempo de escuchar detenidamente el trabajo de Winehouse, pero reconozco que el par de temas con los que nos bombardearon (y bombardearán) sin parar durante este y aquel verano no sonaban mal. Una buena voz, potente y bien controlada que recordaba poco al resto de poperas y triunfadores efímeros de turno. Fusiones de rock & roll con soul y jazz que no están precísamente de moda. Nada nuevo, pero por lo menos no era lo mismo de siempre.
La cantante ha dejado sólo dos discos de estudio, aunque dicen que empezó a componer allá por sus trece años. A los 16 firmó su primer contrato, con la Island/Universal. Desde entonces 20 premios, varias colaboraciones y alguna que otra sobredosis fueron conformando su biografía. Al final murió sola, como tantos otros. Ojalá hubiese atajado su problema a tiempo, en vez de decir tanto que no, no y no.
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| Amy Winehouse (14 Septiembre 1983 - 23 Julio 2011) |
Yo no seguía la carrera musical de Amy. Solamente había oído por ahí que había reinventado el soul, o algo así.
ResponderEliminarPero sí se que los medios la usaron costantemente como contra-ejemplo de modelo a no seguir; y que los buitres carroñeros [la audiencia] se daban banquetes con sus conciertos cancelados, sus borracheras en directo, sus desmanes a todas horas...,
Creo que su discurso era coherente con lo que proyectaba, escondiese o no la vulnerabilidad de la que tu hablas [y que yo creo que sí tenía].
Otros muchos presumen de actitud punk; pero ella era punk, porque vivir como si no hubiera mañana es ser punk, con esa negación certera del futuro con el que nos engañan nuestros medios y nuestros gobiernos.
No voy a entrar en territorio moral, o de si pudo o pudieron salvarla. La única unidad de medida inequívoca es la propia vida. Aquí todos somos iguales: vivimos una. Y ella vivió la suya. Nadie se salva de su vida: ella no iba a ser menos.
Un saludo, Iker, (me ha gustado este post y me ha gustado comentarlo)
Hola Kez! Me alegra volver a verte por aquí, no hay como escribir para que te lean, jaja.
ResponderEliminarCoincido en tu comentario sobre su actitud punk, si alguna etiqueta "pegaba" con esta chica es esa. Los medios... ¿Qué decir? hicieron lo de siempre, primero adular y después hundir (y por lo que tengo entendido, la chica completó el dichoso "ciclo" varias veces).
Es una pena, no sé por qué (aparte de mi tendencia a llevarme mal con la muerte) pero me ha impactado bastante. Seguramente porque las sobredosis ya no estaban de moda hasta hace tres o cuatro años, o por la cercanía de edad, o vaya usté a saber. O porque alrededor de toda esa autodestrucción no dejaba de ser una chica como tantas primas, hermanas, novias.
No acabo de explicarme cómo llegan a ese extremo muchos y muchas que, en teoría, son continuamente el centro de atención. No quiero asumir que lo explica el negocio...
Un abrazo, Kez, y gracias por comerte esa manzana.
A mí, en su momento, me impactó el sucicidio de Kurt Kobain, también por cercanía de edad, supongo, y porque entonces me llevaba mal con la muerte [no digo que ahora bien, ahora un poco mejor, jeje], y sobre todo, porque escuchaba [y me gustaba] su música, digamos, en tiempo [real] generacional.
ResponderEliminarEn términos de post-modernismo, Amy se ha convertido quizás en una martir de su generación. Los tiempos cambian, y los martires también, pero no las formas como mueren esos martires y tampoco la autodestrucción que "consuminos" de esas stars-system.
El tema es jugoso, ya lo creo...
Si, siempre es la misma historia; hace poco pasó lo mismo con el bajista de los Slipknot, que llevaban ya varios años sonando bastante... Puede que los productos el star system estén abocados a terminar rompiéndose en pedazos transcurrido cierto tiempo, como cualquier producto de una cadena de montaje. Triste, ¿no?
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